Las bacterias que producen gingivitis y periodontitis o una mala alimentación son las principales causas de la halitosis

La halitosis, mal aliento o mal olor bucal se origina en un 90% de los casos en la misma boca, pero en un 8% se debe a patologías de garganta y nariz, y en un pequeño porcentaje a problemas digestivos. Generalmente se debe a la presencia de gases emanados de la boca de Compuestos Volátiles Sulfurados (CVS), que son producidos por una serie de bacterias que están implicadas en la gingivitis y la periodontitis.

El 60% de los casos de halitosis oral está relacionado con la presencia de gingivitis y periodontitis. Por tanto las personas con este tipo de enfermedades periodontales son más propensas a padecerla. En el 40% restante de los pacientes la halitosis puede estar relacionada con la presencia de bacterias productoras de CVS en el dorso de la lengua.

«Existen productos de alimentación, muy extendidos algunos de ellos en la dieta mediterránea, los cuales pueden ser origen del mal aliento y deben evitarse en la medida que el problema exista», explican médicos de la Clínica Sicilia. Estos productos son: ajo, cebolla, brécol, legumbres, pastrami, zumo de naranja, refrescos carbonatados y alcohol.

El mal aliento se produce porque estos alimentos se incorporan al flujo sanguíneo por medio de la mucosa gástrica para después ser liberados a los pulmones y a la saliva. Pueden afectar causando mal aliento por un periodo de hasta 72 horas.

Consejos para evitar el mal aliento

-Utilizar un cepillo de dientes en buen estado, seda dental y un colutorio adecuado. Cepillar la lengua: también forma parte de nuestra boca y es la gran olvidada en nuestras rutinas de higiene.

-Evitar el tabaco, que reduce el flujo de saliva, produciendo sequedad bucal, lo que es un caldo de cultivo para la halitosis.

-Evitar el exceso de cebolla, ajo o especias y el consumo excesivo de café. Consumir alimentos como manzana, zanahoria, pera, sandía, kiwi y apio.

-Las hierbas aromáticas como el perejil, eucalipto, romero, albahaca y menta ayudan a contrarrestar el efecto de comidas con mucho ajo o cebolla. Sin embargo, evita el limón.

-Para el buen aliento, consumir yogur, ya que disminuye la cantidad de sulfuro de hidrógeno presente en la boca; queso, especialmente Cheddar, cuya grasa combate los ácidos de las comidas y equilibra el pH, y jengibre en trozos pequeños, que neutraliza los olores que genera la boca.

-Beber agua abundante. Es imprescindible, porque el mal aliento tiene relación con la sequedad bucal, así que es importante tenerla hidratada.