Derivado de la investigación con células madre, el nuevo líquido bioactivo también ayuda a fijar los implantes dentales y previene la periimplantitis

La periodontitis o ‘enfermedad de las encías’, comúnmente conocida como ‘piorrea’, es una patología fundamentalmente caracterizada por la inflamación y sangrado de las encías. Una enfermedad que, además de asociarse a un mayor riesgo de patologías muy graves y potencialmente mortales –entre otras, las cardiovasculares y el cáncer–, causa la destrucción de la masa ósea que sustenta las piezas dentales y, por tanto, provoca la pérdida de los dientes. De ahí la importancia de un nuevo líquido bioactivo desarrollado y patentado por investigadores del Instituto de Investigación en Medicina Regenerativa de la Universidad Internacional de Cataluña en Barcelona (UIC Barcelona) y de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) y que supone una revolución terapéutica en el abordaje de la periodontitis. Concretamente, el líquido bioactivo –o ‘bone bioactive liquid’–, desarrollado a partir de una línea de investigación de células madre aisladas de las muelas del juicio, favorece la regeneración ósea y de la encía, evitando así la irremediable pérdida de las piezas dentales asociada a la periodontitis.  

Maher Atari:

«La generación de hueso por el líquido bioactivo provoca que la unión con los dientes sea mucho mayor y evita su caída»

Nuevo hueso maduro

En el año 2012, un equipo de investigadores de la UIC Barcelona liderado por Maher Atari publicó un estudio en la revista «Journal of Cell Science» en el que se describía el protocolo para el aislamiento de células madres pluripotentes de la pulpa dental del tercer molar –o lo que es lo mismo, de la muela de juicio–. Unas células madre que, dado que puede utilizarse para la regeneración de tejidos tanto óseos como hepáticos y neuronales, presentan un enorme potencial para su uso en el campo de la medicina regenerativa. De hecho, ha sido este tipo de células madre el que ha posibilitado el desarrollo de este nuevo líquido bioactivo para el tratamiento de la periodontitis. En este contexto, debe recordarse que la ‘enfermedad de las encías’, que según los datos del Consejo de Dentistas de España padece hasta un 16-30% de la población mayor de 35 años de nuestro país, surge con la inflamación e infección de los huesos que sustentan los dientes, provocando así la desunión entre la masa ósea y las piezas dentales y, por ende, la pérdida de estas últimas. De hecho, la periodontitis se corresponde con la principal causa de pérdida de dentadura en adultos. Y exactamente, ¿qué hace este nuevo líquido bioactivo? Pues básicamente, atrae a la zona dañada por la periodontitis las células madres del hueso –o ‘células osteoprogenitoras’–, que se adhieren, proliferan y acaban diferenciándose para formar una matriz ósea mineralizada. O lo que es lo mismo, un hueso maduro. El resultado es, tal y como muestran los estudios llevados a cabo con modelos animales, que «esta generación de hueso provoca que la unión con los dientes sea mucho mayor y evita la caída», destacan sus autores.

Implantes más duraderos

Es más; el líquido bioactivo también tiene una segunda aplicación en el tratamiento de la periimplantitis, esto es, la inflamación que se produce tras la inserción de un implante de titanio al cabo de entre uno y tres años. En este caso, el líquido también actúa atrayendo a las células madre del hueso, evitando así la inflamación de los tejidos que rodean el implante y su posible pérdida. Como explica Maher Atari, «el rechazo es uno de los retos a los que se enfrentan todas las empresas de implantes, especialmente en pacientes con osteoporosis. Llevan años investigando cómo solventar esta pérdida de hueso». Los implantes son ampliamente utilizados tanto en la cirugía ortopédica como en la odontología. Unos implantes que, de cara a lograr una fijación ósea duradera, requieren de la generación de matriz ósea mineralizada. Y como indica Maher Atari, «este proceso suele tardar entre tres y seis meses. Pero con la ampliación de este nuevo líquido, el tiempo se reduce a quince días, lo que elimina la incertidumbre». No en vano, el líquido bioactivo tiene la capacidad para ser utilizado con cualquier tipo de superficie de titanio. Y este nuevo producto, ¿cuándo estará disponible para su aplicación en la práctica clínica? Pues a día de hoy, los investigadores están ya negociando con empresas del sector para la comercialización de la patente. Como concluye Maher Atari, «el proceso de fabricación del nuevo líquido no es complicado ni caro y su manejo en los procedimientos quirúrgicos es simple». Fuente de información