La periodontitis o ‘enfermedad de las encías’, comúnmente conocida como piorrea, es una patología fundamentalmente caracterizada por la inflamación y sangrado de las encías. Una enfermedad que, más allá de causar la destrucción de la masa ósea que sustenta las piezas dentales y, por tanto, provocar la pérdida de los dientes, se asocia a un mayor riesgo de enfermedades potencialmente mortales como las cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Por ello, y dado que se trata de una enfermedad de origen bacteriano, es fundamental mantener una buena higiene bucodental. Y asimismo, evitar el consumo de cannabis. Y es que como muestra un estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Odontología de la Universidad de Columbia en Nueva York (EE.UU.), el consumo de cannabis se asocia a un riesgo mucho mayor de desarrollo de periodontitis –desde la forma más leve hasta las más graves. Como explica Terrence J. Griffin, presidente de la Academia Americana de Periodoncia (APP), a propósito de los resultados de este estudio publicado en la revista «Journal of Periodontology», «en un momento en el que la descriminalización de la marihuana es cada vez más común en Estados Unidos, los usuarios deberían estar alertados del impacto que las distintas formas de cannabis pueden tener sobre la salud de sus encías».

Consumo ‘frecuente’

Para llevar a cabo el estudio, los autores analizaron los historiales médicos y dentales de 1.938 adultos participantes en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos 2011-2012 (NHANES 2011-2012), el 28,4% de los cuales eran ‘consumidores frecuentes’ de cannabis –un término que englobaba a todos aquellos que, por motivos recreacionales, habían consumido cannabis al menos una vez al mes durante el último año. Los resultados mostraron que los participantes que se autoidentificaron como ‘consumidores frecuentes’ presentaban un promedio de 29,2 localizaciones alrededor de sus dientes con bolsas periodontales de una profundidad igual o mayor a 4 milímetros; una media de 24,8 localizaciones con bolsas de 6 o más milímetros de profundidad; y un promedio de 24,5 localizaciones con bolsas con una profundidad mínima de 8 milímetros. Por su parte, la media de las localizaciones en los participantes cuyo consumo era ‘infrecuente’ o nulo se estableció respectivamente en 22,3, 19,2 y 18,9. Y exactamente, ¿qué son estas bolsas periodontales? Pues básicamente son los espacios infecciosos que aparecen en las encías junto a las piezas dentales y a partir de las cuales se diagnostica la gravedad de la periodontitis. Así, una bolsa de 3 a 5 milímetros de profundidad indica una periodontitis leve, mientras que una bolsa de más de 7 milímetros supone que la periodontitis es grave. Como apunta Jaffer A. Shariff, director de la investigación, «el consumo recreacional frecuente de cannabis se asocia a una mayor tasa de pérdida de inserción clínica y a una probabilidad superior de desarrollar periodontitis severa».

Mayor riesgo de enfermedad

En definitiva, y de acuerdo con las nuevas evidencias, parece que el cannabis aumenta, y mucho, el riesgo de padecer periodontitis. Como concluye Terrence Griffin, «ya conocemos la existencia de distintos factores de riesgo de contribuyen al desarrollo de la periodontitis, y este nuevo trabajo sugiere que el consumo de cannabis podría ser uno de ellos. Los pacientes deben comunicar a su especialista todos los factores de riesgo conocidos para asegurar un diagnóstico y un tratamiento adecuados». Fuente de información.